Las tecnologías de la
información permiten potenciar nuevos escenarios formativos en la educación del
futuro. La incorporación de las TIC en el proceso educativo ha provocado que se
considere adoptar nuevas prácticas
pedagógicas en el aula, con la finalidad de desarrollar componentes
didácticos innovadores que le den un plus al proceso enseñanza-aprendizaje,
salirse de la escuela tradicional para adecuar los cambios a las necesidades de
una educación con calidad.
La evolución de las TIC ha
dado paso a ofertar en diversas instituciones educativas una educación a
distancia, siendo todo un reto, pues se
busca una mayor cobertura para la sociedad. La enseñanza a distancia es una
posibilidad flexible de formarse académicamente, sin restricción horaria,
facilitando el aprendizaje a ritmo de cada persona.
Con el acceso a internet todas
las personas tienen la posibilidad a un
mundo digital de información y comunicación, redes sociales diversas, sistemas
mixtos, plataformas, programas, mismos
que son centro de atención y objeto de investigación, ya que se busca proteger
la privacidad y seguridad de los usuarios.
Valenzuela (2013) define a las
redes sociales como “Una estructura social formada por nodos habitualmente
individuos u organizaciones que están vinculados por uno o más tipos de
interdependencia, tales como valores, puntos de vista, ideas, intercambio
financiero, amistad, parentesco, conflicto, comercio, entre otras” (Pag.7).
Cada época histórica se ha
servido de un código determinado y de nuevos lenguajes para contener, difundir,
transmitir la información. Cultura oral, cultura escrita, cultura impresa y
cultura electrónica son términos que expresan las fases de la historia de la
civilización, caracterizadas esencialmente por el vehículo de difusión
(Blazquez,2000).
Modelos de cursos on-line
La necesidad de un modelo para
cursos on-line es cada vez mas necesaria, en un intento de evitar propuestas de
formación sin una planificación didáctica adecuada. Bates (2001), Fandos,
Jiménez, González (2002a; 2002b) o Moreno y Bailly-Bailliere (2002) apuestan
por este aspecto y aportan puntos de interés como se muestra en el gráfico.
Para Moreno (2002), este
aspecto se traduce en modelos educativos deficitarios o incompletos que no
tratan todos los elementos a considerar en la planificación y la programación
de un curso. En la siguiente imagen el autor considera que debe contemplar un
modelo de formación. Para ello es necesario:
Ø Una
reorganización del proceso docente.
Ø Facilitar
y potenciar el intercambio de información con los demás,
Ø Mejorar
las políticas institucionales.
Ø Dotar
de infraestructura tecnológica e invertir económicamente.
Ø Infraestructura
física.
Ø Apoyo
humano.
Una institución educativa es
un espacio considerado la máxima expresión educativa, ya que desarrolla y
genera nuevos planes y programas de estudio que permiten la implementación de novedosos recursos didácticos y tecnológicos
en las aulas con el propósito de proporcionar bienestar a los estudiantes
dentro de su proceso enseñanza-aprendizaje.
Hay que reconocer que el
empleo de las TIC en educación no asegura por sí mismo la calidad e innovación
educativas, como tampoco la inclusión y equidad social. Gerardo Ojeda
(2005,p.64) afirma que existe una importante brecha digital que se traduce en
la exclusión de importantes sectores o grupos humanos que podrían beneficiarse
de la educación virtual y en general de los usos educativos de las TIC.
Un reto fundamental en la
educación con respecto al uso de las TIC es lograr un cambio de cultura y una transformación en el docente y en los
estudiantes, que las utilicen como una herramienta complementaria dentro de su
proceso de aprendizaje. Que el docente desarrolle e implemente innovadores
recursos didácticos para hacer más atractiva su exposición en el aula y que el
estudiante logre un mejor desarrollo cognitivo.
